Hola! os enseño el último mueble que hemos terminado. Lo diseñé hace casi un año con el objetivo de que fuera un mueble que separara el salón en dos zonas, la de descanso y la de comedor, de tal forma que pudieramos abrir las puertas por ambos lados y poner sobre él dos peceras, una para peces y otra para tortugas. Una forma de separar dos espacios de manera diferente y relajante, disfrutando del pequeño mundo acuático
donde los pececillos y las tortuguitas nos mostrarían sus
comportamientos más curiosos. Pero en un año, han pasado muchas cosas y por lo tanto, se han producido muchas modificaciones en el diseño.
El primer problema que tuvimos, que fué el responsable de que estuvíeramos casi un año sin hacer el mueble, fué que nos cortaron fatal las maderas en la fábrica. Y digo fatal porque no fué un error de medición, sino que no apoyaron bien las madera a la hora de cortarlas y por lo tanto, nos las cortaron algo oblicuas en vez de en angulo recto, lo necesario para que a la hora de unirlas, fuera imposible de encajarlas todas.
Además como eran tan gordas, nosotros no teníamos herramientas para hacer el corte recto. Esto supuso tener que buscarnos a un carpintero que hizo lo que pudo y nos las dejó bastante rectas dentro de lo que cabe.
Una vez, ya por fin, con los materiales en condiciones, redimensioné de nuevo el mueble, ya que al cortar los trozos para ponerlos rectos, quedaron mas pequeños.
Despúes de todo el jaleo, pudimos empezar a construirlo, pero como habían pasado muchos meses, la idea inicial también había cambiado. Ahora solo teníamos una pecera con peces y al cambiar los muebles de sitio en el salón, quedaba mejor no separar las dos zonas, por lo que el mueble, al final, solo abrirá por la cara frontal. Además, empecé una nueva aficción, construir legos, por lo que añadí una pequeña vitrina de exposición en el centro del mueble (en un principio ahí iban cajones).
Despúes de todo el jaleo, pudimos empezar a construirlo, pero como habían pasado muchos meses, la idea inicial también había cambiado. Ahora solo teníamos una pecera con peces y al cambiar los muebles de sitio en el salón, quedaba mejor no separar las dos zonas, por lo que el mueble, al final, solo abrirá por la cara frontal. Además, empecé una nueva aficción, construir legos, por lo que añadí una pequeña vitrina de exposición en el centro del mueble (en un principio ahí iban cajones).
Aquí os dejo fotos del procedimiento y de cómo terminó todo. Espero que os guste.
Agujeros para meter tubillones.
Para que quedarán todos centrados fabricamos
una pieza auxiliar de madera para marcar el agujero.
Bien rigidizado con angulares.
Montaje y construcción.
Montando la estructura principal.
Puertas y cajón a medida.
Pintando la estructura principal.
Pintando el resto de tablas.
Casi terminado.
Abierto. Todavía sin respaldo ni cristal.
El mueble está diseñado para que aguante,
como mínimo,
el peso de dos peceras (200 kg aproximadamente),
aunque en
la actualidad, solo tengamos una.
Terminado, con luz y cristal en la parte de la vitrina.
El cristal va metido un poco en la madera donde apoya,
se ha hecho un surco con una fresa, un par de
milimetros más ancho que el ancho del cristal.
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